domingo, 30 de diciembre de 2012

Nunca lo entenderás.

Nunca lo entenderás. En el momento que nos alejemos, supongo que ya no estaré para decírtelo a sí que te deseo lo mejor. Deseo que me olvides, que me borres totalmente de tu mente y tu corazón. Y espero que cuando yo definitivamente no exista para ti, me veas, nos encontremos por la calle, que nos miremos y recuerdes vagamente a esa amiga, esa niña de catorce años que volcó todo su cariño en ti, que te ofreció su amistad sin límites, la que siempre estuvo ahí. Y deseo que me eches de menos, y recuerdes todas las palabras que te dije y ese número, lo feliz que te hice a veces y todo lo que hice por tí y me busques en cualquier sitio que se te ocurra y no me encuentres...Y entonces será cuando oigas mi nombre y te dé un escalofrío. 


Att: Andrea.

La vida no estaba hecha a la medida correcta.


Harta de todo es la palabra. Harta de fingir las sonrisas. Harta del mundo que me rodea y la gente que forma parte de él, a lo mejor consigo sacar alguna excepción. Nada bueno saco de ella. No necesito tus labios, ni tus miles de mentiras. No. Sólo necesito poder ser yo, esconderme en el silencio acompañado de mi fiel amiga, música. Todo son barreras que impiden a mi libertad. Eso es lo que soy, una persona apunto de explotar, la persona a la que todas las noches oyes llorar. Recuerda, fui yo quién dijo que la vida no estaba hecha a la medida correcta.

jueves, 27 de diciembre de 2012

Paulini.

Supongo que en todo el mundo somos absolutamente únicos, que no existe nadie exactamente igual que tú, pero si alguien tan parecido a ti, que te sorprenda, a la  que le gusten las mismas cosas, alguien con quien compartir todo, tanto lo bueno como lo malo, alguien con la que se pueda reír sin parar, pero también llorar, alguien con quien compartir los problemas y con quien poder contar para solucionarlos, que si ella cae yo le ayudo a levantarse, y si decide quedarse en el suelo, yo me quedo acompañándola,  alguien con quien no haga falta una sola palabra para saber perfectamente lo que pasa por ambas mentes, alguien que aunque no conozca desde siempre sepa a la perfección que si sera para siempre, alguien como una amiga, si esa persona con la que lo pasas bien siempre, a veces coincidimos en tantas cosas que hasta da miedo, alguien que con el paso del tiempo te vas dando cuenta de que no es como las demás, que no es una simple amiga, porque se puede confiar en ella mas que en ti mismo, es una verdadera amiga, pero no una cualquiera, una de las que valen, de las que valen mucho, de esas de las que ya no quedan. 

2012 se va para no volver.

Dos mil doce está llegando a su fin. Y con esto llega el tiempo de hacer un balance del año. Un año del que no me puedo quejar la verdad, porque creo que esta vez son las buenas cosas las que pesan más. Sin duda es en estas fechas cuando te paras a pensar y analizas todo lo que te ha pasado este año, tanto lo bueno, como lo no tan bueno. Sinceramente 2012 ha sido un año de cambios, un año de conocer a muchísima gente nueva. He conocido a gente realmente increíble y lo sé porque ahora mismo no me imagino sin aquellas personas que llegaron por casualidad y ahora no las cambiaría por nada del mundo, pequeñas personas que me hicieron fuerte y valerme por mi misma, esas que se ganaron mi confianza día a día y no me dejaron atrás ni un solo día, y me siento increíblemente feliz de tenerlas, tampoco hay que olvidar a aquellas que están todos los años y este no ha sido uno menos y también ha habido personas que me han decepcionado, o quizás era yo, que me espera algo más de ellas. Pero no voy a ser tonta, me voy a quedar con las cosas buenas, aunque es cierto que podría haber sido mucho mejor, pero también mucho peor, ¿no?

All over.

"Se pasan la vida excusándose en el nadie es perfecto pero aprovechan la mínima para recordarte cualquier error, haciendo de un grano una montaña. Eres muy importante, dicen, pero te da la sensación de que están al acecho de cualquier oportunidad, por pequeña que sea, para mandarte lejos. Parece que les importas, y llega un momento en el que acabas creyéndotelo, sí; sin embargo, cuando consiguen lo que querían se olvidan de ti, se deshacen de ti como un pañuelo. Se dedican a hacértelo pasar mal, no, peor, como lo más despreciable que existe, y cuando encuentras a alguien mejor se encargan de hacerte ver que a ese alguien no le importas, o que no es bueno para ti, que lo que hacen lo hacen por tu bien y que lo único bueno, es eso. Te ignoran, te omiten, te hacen el vacío, pero hacen que lo veas como si fueses tú la que huyes, la que pasas. Cada vez que intentas escapar, te echan en cara lo muchísimo que, en teoría, han hecho por ti, obviando, por supuesto, lo que tú sí que has hecho. Te taladran con sus problemas, como si tú no tuvieses bastante con lo que tienes, te guardas tus movidas por el miedo a resultar tediosa o pesada, pero cuando de verdad estás metida en un lío gordo te ignoran y luego se encargan de hacerte ver que ese problema es tu culpa y que no tiene sentido. Te prometen cosas que sabes de sobra que no van a cumplir. Te juzgan por tus problemas en lugar de tratar de entenderte. Ignoran cómo te sientes tú al respecto de todo esto, mientras rebosan felicidad y tú tratas de no darle la importancia que le estás dando. No valoran que les estés poniendo buena cara todo el día a pesar de todo lo que te menosprecian y te hacen pasar. Oyes como hablan, como critican, como ríen. Sabes que va para ti. Te obligas a ti misma a ignorarlo, a dejarlo pasar, a esperar. Te prometes que vas a cambiar, que no vas a pensar en ello, pero lloras todas las noches. Te arrepientes de todas las veces que las has llamado amigas, pero, a pesar de todo, tienes miedo de perderlas. Y te niegas a creer que no eres tú la que las pierde, sino que son ellas las que te están perdiendo a ti."

martes, 25 de diciembre de 2012

Nunca fui de esas personas que creen en el destino. Siempre he pensado que nosotros dibujamos nuestro propio camino en la vida, aunque he de admitir que algunas circunstancias las he atribuido al destino. Hace un tiempo no diría esto pero tampoco creo en Dios. Respeto las creencias de los demás, pero simplemente creo que la religión es un retraso, en cambio asisto a una asignatura en el instituto en la cual se intenta, y digo "se intenta" porque a mi me sirve bien poco, enseñar las costumbres y creencias de esta. No creo tampoco en la suerte, el amor a primera vista o los milagros. Diréis entonces ¿en que creé? Creo en las personas. Porque somos nosotros los únicos dueños de nuestro destino y suerte.  Creo en el amor, el amor que cada persona decide aportar a los demás. Creo en los sueños. Porque son los únicos por los que todavía estoy aquí luchando, Creo en la magia. No en la magia de que tiene que ver con varitas y abracadabra sino la magia que guardamos cada uno de nosotros en nuestro interior.

Hoy deseo...

Si es cuestión de confesar, confesaría que deseo no estar enamorada. Mira que muchas personas sueñan con estarlo, pero yo no. Me he cansado. Antes por lo menos veía sus cosas buenas, ahora ni eso. Y lo cierto es que, deseo valerme por mi misma sin eso que llaman amor, pero creo que es imposible. O por lo menos, aquello que me den, aquello que me pertenece, este siempre cerca. Y no me lo arrebaten cada vez que lo veo. Deseo tenerte cerca. Seas quien seas. Estoy cansada de vivir siempre alejada de las personas que quiero. Creo que tiene un poco que ver con el miedo a olvidar. No lo sé. Pero es lo que siento.Las mejores cosas en la vida son las que piensas que nunca podrían ocurrir. Mi deseo de hoy es poder realizar todas las ideas que se me ocurran por la cabeza sin miedo. Hacer una lista y volar. Ponerme de puntillas en el borde, cerrar los ojos y saltar. Deseo con todas mis fuerzas ser dueña de mis propios actos y sentirme segura al realizarnos, segura y libre. Saber qué es lo que quiero y lograrlo. Saber qué me hace mal y por qué. Sacar las cosas malas de mi vida y solo quedarme con las buenas. Dicen que para avanzar y que vengan cosas mejores hay que saber decir que no y yo no soy muy buena en hacerlo.

Bajo ninguna circunstancia, mentirse a uno mismo.


Ahora, pienso de diferente manera. El amor, llega. Y cuando llega, date por jodida que por mucho que trates de des enamorarte.... El amor es un sentimiento y como sentimiento, no lo puedes controlar. Y menos si es mutuo. 
Y ahora pienso que el miedo a amar es inútil...eso es como suicidarse por miedo a morir. En esta vida, no merece la pena lamentarse sino arriesgarse. Pensar que duele más no hacer nada y arrepentirte por ello toda tu vida, que hacerlo y arrepentirte por hacerlo. 
Por esto, aunque no soy la persona más correcta para decirlo, siempre le digo a la gente que se lance, que no sean cobardes. Que no van a perder nada por intentarlo, y que el mayor error es saber que se ama y nunca decírselo a la persona que tiene que saberlo. Por que lo gracioso es cuando lo saben todos menos esa persona, y a veces, menos tú. Y aquí viene el no mentirse nunca a sí mismo, saber lo que hay. 
Y eso, es uno de los mayores dones que conozco. Hacer/decir lo que se siente sin miedo al resultado y nunca, bajo ninguna circunstancia, mentirse a uno mismo. 

viernes, 14 de diciembre de 2012

Los días no vividos.

"Hay veces que la veo pasar a mi lado, y no gira su cabeza para saludarme. No la entiendo. Yo siempre he estado ahí. ¡Soy el de siempre! Yo no he cambiado. Tal vez, este creciendo muy rápido. Tal vez ella me ha dejado atrás. No quiero creerlo. Me creía una pieza fundamental en su vida. Parece que van cambiando sus prioridades. Pero sé, y estoy completamente seguro de que se dará cuenta. Se dará cuenta, de que soy yo el que he estado, estoy y estará siempre. "

366 si era bisiesto ¿recuerdas?


Hay situaciones que no van conmigo , para nada, y me siento confundida y no sé si lo estoy haciendo bien. Tener la cabeza a dos cosas nunca ha sido malo, si una de ellas es una función vital. ¿Necesitamos realmente señalar un día para mostrar nuestro afecto? ¿No es preferible acordarte de un ser querido, porque sí, porque lo quieres y no te hace falta marcar un día en concreto? Aunque aquí tenéis una que marca las fechas en el calendario. Después de tantos meses me levanto y aún pienso en la primera vez que te vi sonreír y se me ponen los pelos de punta, desde entonces sabía que algo iba a cambiar. Acababa de amanecer, en un día no concreto en el que podía ser Marzo o Abril . Desde entonces volvia a escribir tus iniciales con los dedos, en el aire, como si de un papel infinito se tratase, esperando a que otra vez, otro amanecer, volvieras a sonreír e inundaras estos días en los que todos son iguales. 
¿Y ahora qué? Sigo con explicaciones que no me piden, y dándole vueltas a treinta mil cosas por segundo. En el fondo sé que tiene razón. Él siempre tiene razón.

viernes, 7 de diciembre de 2012

Strong-


En ocasiones, yo soy la única música que necesito. Yo, mi yo interior y mi yo más profundo. A veces, el silencio es la mejor medicina.

Me gusta andar, sola, mientras observo todo mi alrededor y hago mis propias reflexiones. Me gusta fijarme en los detalles más absurdos y me gusta reírme sola. Me gusta que la gente me mire raro, porque así siento que no soy igual que todos. Me gusta la lluvia, pero no mojarme. He descubierto que soy más fuerte de lo que pensaba; que si quiero, puedo y que no debo permitir que nadie me pisotee. He descubierto que soy valiente y que si me lo propongo, no habrá alma que pueda pararme.

domingo, 2 de diciembre de 2012

Los que valen la pena y los que dan pena.


Que la gente viene y va, una se queda y otra se marcha, y no se puede remediar,porque este juego de la vida es así.
Un día te das cuenta de lo que tienes y de lo que ya no tienes y piensas en esas personas que por desgracia o por suerte de la vida ya no son tus amigos, y que tu cabeza solo recuerda de ellas los malos momentos que has pasado con ellas y los buenos ya quedan atrás, ya ni te importan y te das cuentas de que ya no valen la pena y otras personas en las que a penas te habías fijado valen su peso en oro.
Son solo aquellos que día a día están ahí contigo, para lo bueno y para lo no tan bueno, que con tan solo mirarte saben lo que te pasa si estas mal o regular o bien o muy bien, los que con solo mirarlos sabes lo que piensan y ellos lo que tú piensas, y después de miraros os los contáis todo y da igual lo que sea porque siempre estarán ahí para escucharte y apoyarte, porque ellos son tus manos, tus pies, tus ojos, tus oídos , ellos lo son todo.
Y te pones a pensar y crees que aquellas maravillosas personas a las que consideras tus amigos han podido ser también tus amigos en otra vida y que por suerte te han tocado en esta.