sábado, 29 de septiembre de 2012

Vibra el cielo.

No sé cuando te cruzarás en mi camino, ni si la vida nos separará una o mil veces. Ignoro si te buscaré o serás tú quien me encuentre, o si los dos nos encontraremos en un punto intermedio de la distancia que separa tu puerta de la mía. Sobre ti aun no sé lo suficiente pero te aseguro que puedo pasar la mitad de mi vida sentada en un banco del parque, sin moverme, bajo la lluvia, solo por haber tenido el presentimiento, de que será allí donde te vea. Puede que un día doble una esquina y me choque contigo, o que me cedas tu paraguas una tarde de tormenta. La rendición es el camino más fácil y yo siempre he sido difícil.... Y ahora no hay nada que me frene porque me siento capaz de todo, simplemente por imaginarte ahí, fuera, esperándome.Vibra el cielo y las paredes de esta habitación vuelven a percibir un estiramiento. Sabía que la risa es algo que no se olvida. Así que aquí te espero hasta que te encuentre, o me encuentres, o nos encontremos...

No hay comentarios:

Publicar un comentario