viernes, 28 de septiembre de 2012

Sonreía, sin razones.

Abrí los ojos y sonreí. Tenía la sensación de que había dormido con la sonrisa toda la noche, de que habíasoñado con cada una de esas cosas que me hacen sonreir. Con las que sueño, recuerdo y pienso. Me dí una ducha y el agua no consiguió llevarsela por el desague. Seguía ahí. Sin forzarla. Sincera, natural. Tenía ganas de vivir, tal vez en otro sitio, pero con fuerzas para seguir recorriendo mi camino. Predestinado o no. Seguro que sonreiría aunque no todo marchase de manera perfecta. Desayuné. Me puse vestido. Era un día cualquiera, en los que hay que ir con vaqueros y sudadera. Pero me gustan los vestidos. Me hacen sentir bien. Nada planeado fuera de lo habitual. Instituto.Casa. Rutina. Pero estaba feliz. Muy feliz. La vida me daba razones. Y él era la principal.

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