sábado, 9 de febrero de 2013

Tomaré de todo menos decisiones.

Ya está, he tomado mi decisión, ya no hay vuelta atrás. Sé que no es la decisión correcta, todo lo contrario, soy consiente de todo el sufrimiento que me va a ocasionar. Sé que estoy escogiendo el camino más difícil. Pero, si algo he aprendido en esta vida es que no se puede luchar contra los sentimientos. Así que aquí estoy de nuevo, tragándome mi orgullo y renunciando a la poca dignidad que me quedaba. Dispuesta a volver a tropezar con la misma piedra. Posiblemente, me arrepienta más tarde pero ¿qué más da? Por una vez, no voy a pensar en las consecuencias.

No hay comentarios:

Publicar un comentario