Y te juro que no había querido a nadie como a ti, porque tú has hecho todo eso que los demás no han sabido hacer, y tu has llegado hasta donde ninguno ha podido llegar, porque nadie ha tenido tanta de mi confianza. ¿Sabes? Estoy acostumbrada a pensar que no soy nada importante, por eso me cuesta que las personas me digan cosas buenas de mí, porque pienso que de bueno tengo poco, pero tu me has enseñado que no hace falta ser importante para ser mejor, entre las miles de cosas que me has enseñado día a día me quedo con el aprecio que has dejado que te tenga, el cariño y todas las merecidas palabras que te he dicho. Todas las personas de este planeta lo llamarían de cualquier otra forma, pero siguen pasando los días y sigo sin encontrar la definición exacta de esto... Y no hay nada que se pueda definir mejor. Es inútil intentar que todos lo comprendan, porque nunca fue necesario definir un sentimiento tan pequeño, pero a la vez tan grande. Sólo hace falta sentirlo.
El paso de los meses ha logrado que tu ausencia se haya hecho más presente aún.
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